La comparación entre la reciente crisis de Silicon Valley Bank y la implosión de Bear Stearns en 2008 es inquietante. Aunque estas dos entidades financieras no son exactamente comparables en términos de su tamaño y estructura, ambas sufrieron una caída dramática en sus acciones en un solo día, lo que provocó preocupaciones sobre la salud del sistema financiero en general. Mientras que Bear Stearns era una importante empresa de inversión en Wall Street, Silicon Valley Bank es un importante prestamista para nuevas empresas estadounidenses. La caída del valor de las acciones de SVB Financial Group, la casa matriz de Silicon Valley Bank, se debió en gran parte a la decisión de la empresa de vender $1.75 mil millones de acciones para fortalecer su balance, y a la pérdida de $1.8 mil millones en su cartera de bonos, que estaba compuesta principalmente por bonos del Tesoro de EE. UU.

 

 

Silicon Valley Bank es un importante socio bancario para cerca de la mitad de las nuevas empresas respaldadas por fondos de capital de riesgo que cotizan en los Estados Unidos. Por lo tanto, cualquier problema que tenga la empresa puede tener un efecto dominó en todo el ecosistema de nuevas empresas y de capital de riesgo en los Estados Unidos. La empresa está ubicada en el corazón de la tecnología y el emprendimiento de Silicon Valley, y su éxito ha sido una especie de indicador de la salud de la economía y del ecosistema de nuevas empresas en los Estados Unidos.

 

Aunque muchos expertos creen que la situación actual no es comparable con la crisis financiera global de 2008, la incertidumbre en el sistema financiero estadounidense es alarmante. La competencia por los depósitos y las tasas de interés crecientes en los bancos de EE. UU. ha puesto a las empresas en una situación difícil, especialmente a los bancos más pequeños y medianos. Además, las valoraciones infladas de las nuevas empresas en un entorno de alta inflación significan que es cada vez más difícil justificar sus valoraciones. Todo esto ha llevado a una situación en la que muchas nuevas empresas están retirando sus fondos de Silicon Valley Bank, lo que ha generado el temor de una carrera bancaria.

 

En resumen, aunque la situación actual no es comparable con la crisis financiera global de 2008, la incertidumbre en el sistema financiero estadounidense es preocupante. Los problemas en Silicon Valley Bank pueden tener un efecto dominó en todo el ecosistema de nuevas empresas y de capital de riesgo en los Estados Unidos, lo que podría tener consecuencias significativas para la economía del país.



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