En 2022, el 93,3% de los adultos en Colombia tenía al menos un producto financiero, mientras que el acceso al crédito disminuyó del 40,1% en 2018 al 36,2% en 2022. Aproximadamente 1,2 millones de adultos accedieron por primera vez a algún producto financiero, pero aún hay un 7,7% de adultos desatendidos, equivalente a 3 millones de personas. Los servicios transaccionales y de depósitos son los más comunes, con un nivel de penetración del 91,3%, mientras que el acceso al crédito es más bajo, con solo el 36,2% de la población adulta con un crédito vigente. Aunque ha habido un aumento en la inclusión financiera en los últimos años, los niveles de acceso al crédito siguen siendo inferiores a los registrados antes de la pandemia.