Doctrina Del Shock De Milei Muestra Resultados
Bueno, parece que la doctrina del shock de Javier Milei, con su enfoque de medidas económicas drásticas, está logrando lo que muchos creían imposible: frenar la inflación en Argentina. Pero, vamos al grano y desmenucemos esto.
¿Qué es la doctrina del shock de Milei?
Milei ha puesto en marcha una serie de políticas económicas bastante agresivas, que muchos comparan con una especie de tratamiento de choque para una economía que estaba, básicamente, en la UCI. Su receta ha sido principalmente monetaria y fiscal, con un fuerte énfasis en la austeridad y la reducción de la base monetaria. Es decir, le puso freno a la maquinita de imprimir billetes como si estuvieran en carnaval.
Esta política busca reducir la cantidad de dinero en circulación y mejorar la calidad de las reservas monetarias del país. O en palabras más criollas: “apretó el cinturón más que tía solterona en baile de 15 años”, reduciendo la deuda pública y aumentando las reservas internacionales. Según los defensores de Milei, esta combinación ha sido clave para que los precios, que subían como espuma, ahora estén bajando con un poco más de calma.
Resultados visibles: la inflación sigue cayendo
Hasta ahora, parece que la estrategia está rindiendo frutos. La inflación, que venía galopando más que caballo en feria, ha bajado a un 3.5% mensual. Aunque todavía es un número altísimo —más del 50% anual si hacemos cuentas rápidas—, es una mejora notable frente a los niveles anteriores.
Hay que tener claro que esta caída de la inflación no es simplemente por una economía en recesión. De hecho, lo más interesante aquí es que la actividad económica está repuntando. Según algunos indicadores, como la producción industrial, la economía argentina ya no está en caída libre y ha comenzado a crecer en los últimos meses. Y normalmente, cuando la economía crece, hay presión inflacionaria, pero acá la cosa se ha mantenido más controlada que marrano en diciembre.
Políticas monetarias que están funcionando
El ajuste monetario es lo que ha llamado más la atención. En concreto, Milei ha logrado que la base monetaria prácticamente no crezca desde julio de 2023, algo que es esencial para controlar la inflación. Es como si le hubiera dado una dosis de “calma” al desbordado flujo de dinero en la economía. Al mismo tiempo, el respaldo de las reservas monetarias internacionales ha mejorado, lo que refuerza la confianza en la moneda argentina.
Esto también ha ayudado a cerrar la brecha entre el tipo de cambio oficial y el tipo de cambio paralelo (el famoso “dólar blue”), lo que podría permitir que se levante el “cepo” cambiario en el futuro cercano. Un cepo que ha sido más famoso que el mismísimo tango en los últimos años en Argentina.
Mejora en los salarios y créditos
Otro de los logros importantes ha sido la recuperación de los salarios reales, especialmente en el sector privado formal. Aunque al principio del gobierno de Milei los salarios cayeron, ya han recuperado terreno, y parece que los trabajadores del sector informal están empezando a ganar terreno también. Esto es clave, porque al final del día, si la gente no siente que tiene más poder adquisitivo, de nada sirve que la inflación esté controlada.
Además, los créditos bancarios al sector privado también han repuntado, lo que en teoría debería generar más presión inflacionaria. Pero por ahora, el gobierno ha logrado mantener ese equilibrio sin que los precios se disparen de nuevo. Y esto es como tener un huevo en la mano sin que se rompa.
¿Éxito garantizado?
Bueno, no hay que cantar victoria antes de tiempo. Como dice el dicho: “No hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo aguante”, pero tampoco hay política económica que sea a prueba de balas. Aunque los resultados son alentadores, la inflación sigue siendo alta y hasta que no baje de ese 1% mensual (lo que significaría un 12% anual), es difícil hablar de éxito absoluto. Además, los críticos señalan que los efectos de largo plazo todavía son inciertos y que este tipo de políticas pueden tener costos sociales considerables.
En resumen, la doctrina del shock de Milei ha logrado lo impensable: frenar la inflación y hacer que la economía argentina comience a mostrar signos de recuperación. Es como si hubieran puesto la casa patas arriba, pero ahora al menos todo parece estar volviendo a su sitio. Veremos si este modelo sigue funcionando a largo plazo, pero por ahora, el panorama es más esperanzador. ¡Así que pendientes, que aquí cualquier cosa puede pasar!