La Crisis Financiera Asiática de 1997
Aprende sobre la crisis financiera que afectó a Asia en la década de 1990.
En los últimos años del siglo XX, una tormenta económica devastó el Este de Asia. Los países afectados, que habían sido elogiados como los “Tigres Asiáticos” por su rápido desarrollo, se encontraron de repente en una espiral de devaluación monetaria y quiebras. A mediados de 1997, esta tormenta se materializó en la Crisis Financiera Asiática. Los efectos fueron devastadores: en Indonesia, el valor de la Rupia cayó un 80% y el PIB se contrajo un 13.5%.
Este evento obligó a países como Corea del Sur y Tailandia a solicitar rescates al FMI, marcando un cambio en la percepción del crecimiento económico asiático. La crisis, que comenzó con la devaluación del Baht tailandés en julio de 1997, se extendió a otras economías asiáticas y causó una recesión global. En Hong Kong, el Hang Seng Index cayó un 23% en una semana, y la economía de Corea del Sur se contrajo un 5.5% en 1998.
La crisis asiática de 1997 dejó lecciones valiosas sobre la importancia de la regulación financiera y fiscal. ¿Habría sido posible prevenir la crisis con medidas monetarias y fiscales más estrictas? ¿Cómo fue posible que economías tan fuertes cayeran en una crisis tan profunda? Estas preguntas continúan siendo relevantes hoy en día, a medida que el mundo grapple con los impactos económicos de la pandemia de COVID-19. En conclusión, la crisis financiera asiática de 1997 es un recordatorio de la importancia de la prudencia fiscal y la estabilidad económica.